Derrama tu misericordia sobre mi vientre y protege a mi hijo de todo mal, porque él es fruto del verdadero amor de Nuestro Señor.Rezar por las almas del purgatorio también nos enseña humildad y nos recuerda nuestra propia fragilidad y necesidad de purificación. Nos hace tomar conciencia de que todos somos pecadores y necesitamos la gracia y la